El lugar más impresionante e imponente donde he podido llegar es sin duda alguna Antártica,
Nuestro viaje se inicio en barco desde Ushuaia con dirección a la península Antártica. Luego de pasar dos días por el estrecho de Drake, el cual lo pasamos con un oleaje normal, empezamos a divisar las grandes masas de hielo, Icebergs pasaban a los lados de nuestro barco del tamaño de edificios enteros, cuando de pronto, ahí, frente a nosotros, se encontraba la costa, muy diferente a a una costa normal que nos imaginemos, esta era con las masas de hielo más grandes del mundo.
Desde horas atrás, podíamos ver los pingüinos nadar en el agua, siendo este evento algo que nos llenaba de emoción e ilusión por desembarcar, pero cuando este momento llegó, fue mágico. Una vez en tierra, nos dan la bienvenida los Pingüinos Gentoo, con su pico naranja y el caminar característico de todos los pingüinos. Empezábamos a ambientarnos con toda la belleza que el lugar nos mostraba.
Al navegar alrededor del continente, seguíamos asombrados por las masas de hielo, especialmente por sus formaciones y tamaño. Siempre estábamos pasando de proa a popa, ya que fotográficamente, teníamos muchas opciones desde el barco en movimiento, y al avanzar el paisaje se iba transformando, esto también debido a que el clima era sumamente cambiante.
Pasaron los días, y logramos ver los pingüinos Adelia, conocidos por su círculo perfecto blanco en sus ojos. Era toda una experiencia verlos saltar desde los icebergs al mar en grupos, algunos se golpean fuerte al traer de lanzarse, pero es todo una experiencia contemplarlos al ingresar al agua.
Ver nadar un pingüino es un momento que nunca se me va a olvidar, es de esos instantes que siempre quedarán grabados en mi memoria, así como que muchas orcas y ballenas jorobadas nos pasaran al lado de los zodiacs, casi para poder tocarlas, a tal punto, que te acostumbras a ello, era lo más casual verlas con nosotros en nuestra navegación.
Me sorprendió en cada desembarque, la gran cantidad de vida que habita en este continente, desde focas, pingüinos, ballenas y toda la vida marina que no se puede ver a simple vista, es un paraíso de vida animal, lo cual es sorprendente para ser el desierto más grande del mundo, solo que en estado de congelación.
Antártica es el lugar en el mundo que se calienta más rápido, todo esto debido al cambio climático, es nuestro refrigerador, nuestra reserva de agua dulce más grande del mundo. Pero esto, se pierde, día a día, y tenemos que buscar formas y opciones para cuidarlo, ya que aquí no tenemos plan B, se nos está acabando y muchas personas simplemente lo ignoran.
Llegar al fin del mundo, al polo sur y poder ser testigo de todo esto, ha sido la experiencia más grande jamás vivida, no sé como, ni cuando volveré, pero si ocurre, será aún con más ganas que la primera vez, porque esta vez, pensaré en lo irreal del lugar y lo efímero que puede ser.
