Muchos nos habíamos acostumbrado a escuchar la palabra pandemia solo en el colegio, como algo que pasó tiempo atrás, pero nunca nos imaginamos que esto nos podía pasar a nosotros, y es que esa bendita manía del ser humano de pensar "eso no me pasa a mí", nos hace llegar a encontrarnos siempre cara a cara con "eso".
Mientras los días pasaban y el confinamiento era obligatorio para todos, es normal que personas que estamos día a día relacionadas con la aventura y la fotografía, nos cuestionáramos, cómo íbamos a seguir con esa vida, que hasta el momento nunca nos había puesto un freno para disponer de nuestro tiempo o más aún de nuestra libertad. Era el momento de ir haciéndose una idea real del cambio que el mundo está presentando actualmente.
Al principio pensé en no publicar nada en redes sociales (es donde publico la mayoría de mi trabajo), me sentía indispuesto, y más aún sin inspiración, pero luego me dije, por qué? Si la gente necesita inspiración y motivación para seguir, no me importa si mis fotos causan algún efecto en solo una persona, es una persona más en la que se despierta un sentimiento de esperanza. Así que me dije, vivo en uno de los países más privilegiados naturalmente, siento que no lo conozco y no lo he retratado bastante aún. Por lo que decidí que este tiempo sin poder viajar ni explorar fuera de nuestras fronteras, lo iba a aprovechar para exponer nuestras bellezas naturales, de paso, seguirme adentrando y enamorando más de mi país.
Una particularidad que tiene Costa Rica sobre otros países es que no sabes con que te vas a topar ni cuándo va a pasar, porque hay tanta biodiversidad y el clima es tan cambiante, que el elemento sorpresa siempre está presente.
Desde aves con colores exóticos hasta atardeceres y amaneceres sobre cataratas que parecen salidas de una película de Hollywood, nuestra naturaleza es única, y siempre que estemos dispuestos a cuidarla, ella nos va a retribuir con algunos momentos inolvidables.
Es importante mostrarle al mundo y a nosotros mismos lo que somos, una imagen puede cambiar el estado de ánimo de una persona, o puede ser la fuente de inspiración para el siguiente viaje o expedición.
Es muy normal en mí ver una imagen del mar y automáticamente remontarme a ese lugar, que me trae paz, o ver una imagen de un animal, y pensar en sus movimientos, sus gestos o sus sonidos.
Como fotógrafos, tenemos una importante responsabilidad, la fotografía de paisaje y vida silvestre, conlleva un compromiso con la sociedad por mostrar una realidad, un momento innegable, una imagen debe reflejar realidad, eso va a generar que haya empatía en la persona que esté viendo la imagen, que de alguna manera se imagine dentro de esa fotografía.
Las redes sociales son el centro de atención de la mayoría de personas, aún más, cuando estamos en medio de una pandemia, y tenemos mucho mayor interacción con la tecnología, por ende es importante mostrar imágenes que reflejen esa magia que solo la naturaleza puede tener.
Roal Dahl, creador de Charlie y la fábrica de chocolates dijo una vez "El que no cree en la magia nunca la encontrará”, este texto en redes ha cambiado por algo que en lo personal, me encanta.. " El que cree en la magia, está destinado a encontrarla".
Salga a conocer Costa Rica responsablemente, nada está por encima de nuestra vida o la de los demás.
Vamos a encontrar esa magia.
La galería bajo este texto, contiene fotografías tomadas desde el mes de marzo hasta la actualidad.
David Altamirano González
